Nadal se despide del público tras caer derrotado ante Djokovic. | CHRISTIAN HARTMANN
Envuelto por un aura de imbatibilidad sobre la arena de París, Rafael Nadal se quedó esta vez a medio camino. El rey de la Tierra claudicó ante un Djokovic atómico y tuvo que aplazar la conquista de su decimocuarto Roland Garros.