El principal acusado, junto al empresario que le contrató, este miércoles, durante el juicio. | Juan P. Martínez
Un juzgado de lo Penal de Palma acogió este miércoles el juicio a un comercial turístico por llevarse datos de una empresa cuando cambió de trabajo, a finales de 2018, y utilizarlos en beneficio de la entidad que le contrató semanas después. La Fiscalía le imputa un delito de revelación de secretos de empresa y pide para él dos años de prisión de cárcel y una multa de 1.440 euros. También se sentó en el banquillo de los acusados el empresario que lo contrató en su nuevo trabajo. Para él el Ministerio Público solicita el pago de 30.000 euros.